Kei car, un alma japonesa en cada coche
Los kei car son una categoría de coche equiparable a los automóviles pequeños y ligeros que se sitúan entre los microcoches y los vehículos ligeros urbanos de las gamas más sencillas.
Se trata de una denominación japonesa y su origen hay que buscarlo en la necesidad de motorización que siguió a la Segunda Guerra Mundial en el país y que fue acompañada de restricciones materiales de todo tipo que afectaron a la industria del país. Era el tamaño de coche que se podían permitir los japoneses en aquel tiempo. Siempre se trató de un tipo de coche que no se consideró como candidato a la exportación a países en los que no existen las mismas condiciones sociales, económicas y de espacio que imperan en Japón.
Éso no quiere decir que algunos kei car no acabaran comercializándose en Europa con algún éxito. Se trata de coches de las marcas Daihatsu, de Honda, de Mitsubishi y de Suzuki, pero también de Toyota y de Subaru.
Adaptación
Muchos de los kei car no se pudieron adaptar en los años 1970 y 1980 a los requerimientos antiemisiones de las normativas nacionales simplemente por que no tenían espacio suficiente para albergar catalizadores y sus sistemas añadidos, que suponían, además, más peso sobre los bastidores y sobre el conjunto de los vehículos.
Los fabricantes se mantuvieron durante muchos años en la tesitura de romper con las dimensiones a las que obligaban los requerimientos del segmento en Japón, introducir los medios anticontaminación, relajarlos o dejar de producir los modelos, algo, esto último que no era muy recomendable, porque en la motorización del Japón los kei car siempre han sido vehículos fundamentales.
La solución final para el problema fue un cambio en la regulación de las dimensiones de los vehículos que ha mantenido la producción de coches hasta el día de hoy y con buena salud.