Limusinas, mucho más que coches XXXL
Las limusinas se podrían definir como coches sedán o berlina de lujo que conducen chóferes y que tienen una separación que aisla el compartimento de los pasajeros de la zona de conducción. A menudo, las limusinas tienen distancias entre ejes mucho mayores.
En su origen, las limusinas eran coches en los que el puesto del conductor estaba abierto. Su nombre deriva de una capa o capucha utilizada por los habitantes de la región de Limousin que se parecía mucho a la cubierta con la que se cerraba la parte que hacía de techo de la zona del puesto del conductor. Una protección contra el sol, el viento y, sobre todo, contra la lluvia. La primera limusina de la historia se comercializó en 1902.
Las limusinas antiguas solían tener capacidad para tres asientos para los pasajeros, con dos extras abatibles que se enfrentaban a los primeros, además del puesto del conductor y su acompañante en la zona delantera del vehículo, en total, siete asientos. Esta era una configuración clásica, por ejemplo, de los taxis de Londres de la década de 1930 y 1940.
Limusinas modernas
En las limusinas modernas, los chasis se fabrican alargados de fábrica o se amplían con la ayuda de carroceros expertos. Las limusinas se suelen asociar a la riqueza, el poder y el consumo superfluo. También suelen contratarse limusinas para dar cobertura a eventos especiales y para promociones publicitarias, y, por supuesto, para bodas y despedidas de soltero.
En este sentido, algunas empresas de transporte se han especializado con limusinas específicas para estos usos. En Estados Unidos, un país de referencia en el mercado de la compraventa de limusinas, en 2012, se movió alrededor de estos vehículos más de 4.000 millones de dólares. En ese país existen más de 4.000 compañías de limusinas que emplean a unos 42.000 trabajadores.
¿Sabías todo esto de las limusinas?