Comprar un coche en un concesionario, la búsqueda ideal
¿Existen los amores a primera vista a la hora de comprar un coche en un concesionario? Creemos que sí. Un modelo de coche comienza gustarnos porque nos ‘llena la vista’ porque nos encanta su diseño, su línea exterior, por su estética en general.
Cuando queremos saber más sobre él, damos un paso más, nos acercamos al concesionario y averiguamos cómo son sus complementos, su equipamiento interior, y hasta nos sentamos en el puesto del conductor en el concesionario para imaginarnos cómo sería conducirlo.
Pero ¿no deberíamos plantearnos una serie de preguntas sobre el modelo más allá de su estética? Creemos que también. Deberíamos plantearnos saber más sobre su motorización, sus sistemas de seguridad y algo sobre sus consumos.
Es más, deberíamos acudir a comprar un coche en un concesionario con una lista bien estructurada de qué es lo que debería contar nuestro coche ideal. Si estamos interesados por un coche en concreto que nos ha encandilado, habrá modelos de su gama que puedan llegar a disponer de los equipamientos que deseamos. Tener la línea de coche que buscamos y el equipamiento que necesitamos.
En esa lista previa creemos que no deberían faltar las siguientes consideraciones:
– Tener un presupuesto económico previo, ajustado a lo que queremos gastar.
– Tamaños. Estudiar qué necesidades de espacio tenemos para desechar coches grandes o coches pequeños.
– Detalles. Si es importante el número de puertas, hay que considerarlo. Si es que tenga maletero, también.
– Diésel o gasolina. Para trayectos cortos, lo ideal es la gasolina, para más de 15.000 kilómetros al año y para trayectos largos, el diésel. También si lo vamos a tener con nosotros más de ocho, o tal vez hasta diez años. Los diésel son coches más longevos. Es cierto que los coches diésel son más caros, pero duran más y se deprecian menos.
– Coches ligeros versus coches robustos. Los coches ligeros son más recomendables para su uso en ciudad, para callejear, para usarlo en zonas rurales, los robustos y diésel, son la recomendación más sensata.
– Concesionarios. Comprar un coche en un concesionario y no en otro puede tener consecuencias logísticas. Si nos vamos a mover mucho por el país, deberemos tener en cuenta si el concesionario está disponible en cualquiera de nuestros destinos y para dar cobertura a las necesidades en carretera.
– Caballajes. Para callejear en ciudad con coches, las potencias razonables pueden estar en los rangos de entre 40 y 70 caballos, para viajes largos o muy habituales, lo ideal son entre 65 y 90 caballos. Para viajes más largos, de 85 caballos para arriba, entre 85 y 120 caballos.
