7 formas poco usuales de limpiar un coche
Los líquidos para limpiar un coche se suelen vender como tales, tienen propiedades químicas que resultan eficaces para alcanzar buenos resultados. Sin embargo, en muchas ocasiones esos mismos líquidos se nos pueden acabar y la urgencia para encontrar sustitutos puede conducirnos a elegir productos que dañen cristales o los metales de las carrocerías.
Una solución de compromiso puede ser elegir mezclas caseras de líquidos muy comunes que dan buenos resultados. Vemos siete soluciones para limpiar un coche de manera alternativa:
– Acondicionador de pelo. Los acondicionadores de pelo contienen lanolina. Echarlo al cubo del agua para limpiar un coche es una solución recurrente pero afortunada.
– Limpiaparabrisas a base de bebida de cola. Después de un tiempo sin limpiarse, un parabrisas sucio se convierte en un problema por la suciedad incrustada. Vierta el contenido de una lata de Coca Cola sobre el parabrisas y frote y ya verá qué resultados. Nota: Proteja las superficies metálicas como el capó, la cola puede afectar a la pintura.
– Limpiaparabrisas con vodka. Si nos quedamos sin líquido limpiaparabrisas, podemos emplear una mezcla igualmente afortunada: tres tazas de vodka del más barato que encontremos, cuatro tazas de agua y dos cucharadas de detergente líquido de los que se utilizan para lavar los platos. Funciona.
– Limpiar los faros del coche. Para evitar las rayaduras cuando se limpian los faros del coche, una solución ideal es la de hacerlo frotando su superficie de cristal con un par de medias viejas.
– Limpiador de ventanillas. Los cristales de las ventanas del coche se pueden limpiar con las toallitas de bebé que seguro guardamos en la guantera. Funciona también muy bien para limpiar un coche.
– Compresas y salvaslips. Ambos recursos son ideales para limpiar el parabrisas. Tienen una parte que se puede pegar a la mano y otra suficientemente almohadillada como para servir de perfecta bayeta.
– Limpiaescobillas. Las escobillas de los limpiacristales suelen ensuciarse con lo que les cae o arrastran al limpiar los parabrisas. Pruebe a limpiarlos de manera eficaz con una mezcla igualmente afortunada: un cuarto de taza de amoníaco y otro cuarto de agua limpia. Use una toalla o un paño de papel empapados en la solución para eliminar la suciedad de las escobillas.