4 preguntas que debería hacer al comprar un coche de segunda mano en un concesionario

La elección de un coche usado en un concesionario es un momento especial, el momento en el que decidimos cuál será nuestro compañero de viaje y hasta de aventuras en la carretera en los años siguientes. Si hablamos de un coche usado en buenas condiciones, hemos de asegurarnos de que efectivamente está en perfecto estado y de que pagamos por lo que compramos. Veamos cuatro preguntas y otros tantos intereses básicos que deberían interesarle a la hora de comprar un coche de segunda mano en un concesionario:

– Pregunte cómo puede ver el coche. Vea el vehículo. No acepte saber del vehículo por referencias en fotografías, por otro modelo que le presentan ‘de las mismas características’ en el local del concesionario, pida ver el que se le ofrece a la venta. Lo dicho, vea su interior, el estado de lo que hay debajo del capó y pida sacarlo a la calle para ver cómo funciona, esté atento a ruidos y a que todas las funciones, luces, indicadores y demás funcionan correctamente. Si puede conducirlo usted mismo en ese momento, genial, si se puede hacer acompañar de un mecánico o de un amigo que conozca de mecánica de automóviles, mejor que mejor.

– Pregunte cómo puede ver su interior. Eche un vistazo al interior del vehículo. Haga de detective, eche un vistazo al interior del vehículo, busque debajo de las alfombras, dentro del motor, busque líquidos que goteen, desperfectos en la carrocería, rastros de óxido… y, si lo cree conveniente, cotéjelos con la información que pueda disponer del historial de reparaciones de taller y de los pasos por la ITV o los que estén asociados a su seguro o seguros. Si no hay concordancia en lo que descubre y en la información que le proporciona el concesionario, pida explicaciones. Un coche es una inversión, económica y de seguridad, no es un colchon de muelles, es algo que debería importarle a la hora de comprar un coche de segunda mano en un concesionario.

– Pregunte quién fue el último conductor y algo más. No es una cuestión vana, es información vital. La documentación del coche puede referirse a los años que lleva circulando el vehículo, incluso a quién lo condujo por última vez, los pasos por la ITV, las características técnicas del coche, pero lo que nunca le dirán es que estilo de vida llevó el conductor o cómo lo utilizó en sus años al volante. No es lo mismo un dueño anterior tranquilo y sosegado, pongamos por caso, una abuela, que lo que han podido hacer los mil usuarios que se han sentado en el asiento del conductor de un coche de un rent a car. Si el concesionario no le proporciona esa información básica o divaga y no le da datos concretos, desconfíe a la hora de comprar un coche de segunda mano en un concesionario.

– Pregunte por el precio del vehículo cerrado. Es importante que conozca cuánto le va a costar el coche, tanto si lo paga por cuotas como si lo hace al contado. Pida cantidades cerradas y finales. Pregunte por los cargos que pueden añadirse al costo del vehículo como los de los traspasos, y si están incluidos en la oferta que le hacen. Insista en ello para no llevarse sorpresas al comprar un coche de segunda mano en un concesionario.